Es por tal motivo por lo que, en la Dirección General de Trabajo, se estudia la posibilidad de poner a los inspectores a trabajar para detectar el fraude. Según datos del Ministerio de Economía, la denominada “economía irregular”, o sumergida, la crecido en torno a un 30% en España desde que comenzó la crisis.
El sistema es muy sencillo. Sobre todo en el sector de la construcción. El empresario decide, de común acuerdo con el trabajador, su despido. El trabajador pasa a percibir la prestación por desempleo, pero, en realidad sigue “prestando sus servicios” para quien le ha despedido. “No es que sea un fenómeno generalizado, – dicen los expertos en materia laboral-, pero suele ocurrir en épocas de crisis, y más como la que se está viviendo ahora“.
Los sindicatos señalan que sus afiliados están “vigilando que este tipo de actuaciones no se produzcan en sus ámbitos laborales”, pero reconocen que se está produciendo. En la CEOE, por su parte, señalan que no han detectado ningún tipo de conductas irregulares al respecto, ” y si las encontramos seremos los primeros en denunciarlas”.
Aún así, los expertos señalan que, “aunque las cifras de demandantes de empleo no se correspondan con la situación real del paro en España, la otra fórmula de medir la situación, la denominada Encuesta de Población Activa, sí refleja el fuerte incremento desde que se iniciara la crisis“. A tal afirmación en los sindicatos contestan diciendo que “ el que cobra del paro y de otro sitio no lo va a decir en la Encuesta, por lo que tampoco se puede calificar de rigurosos este tipo de estudios”
Más reveladora puede ser la cifra facilitada por la inspección de Trabajo de la Comunidad Madrileña. En el úyltimo año, las actuaciones de sus funcionarios en búsqueda de empleos irregulares se ha incrementado cerca de un 40% desde que se iniciara la crisis
Via | Diario Crítico